Actualmente, el sistema de calefacción más conocido es la calefacción por radiadores, dada su relativa facilidad de instalación. Sin embargo, no es el sistema más eficiente ni el más confortable. La calefacción por suelo radiante es un sistema de gran comodidad, con una distribución de temperaturas mucho más cercana a la ideal y de mayor rendimiento, lo que se traducirá en un ahorro energético considerable. El sistema se compone de una tubería empotrada en el suelo del inmueble a climatizar por donde circula agua caliente. El fluido cede el calor al suelo que lo transmite al ambiente del edificio.
Como ventajas de este sistema se encuentran:
a) Distribución ideal de la temperatura. La distribución de temperaturas ideal a conseguir es una diferencia de temperaturas donde los pies se encuentren ligeramente más calientes que la cabeza, tal y como se muestra en la siguiente figura: Del gráfico se deduce que la distribución de temperaturas más cercana a la ideal es la proporcionada por suelo radiante.
c) Seguridad. La eliminación de los radiadores con gran temperatura evita el riesgo de quemaduras al desaparecer toda superficie a elevada temperatura en el área de la vivienda ocupada.
d) Ahorro energético. Dada la baja temperatura requerida el sistema cuenta con un gran rendimiento que reduce el consumo energético. Además, es posible combinarlo con sistemas de energía solar térmica, geotermia u otras energías alternativas de forma relativamente sencilla.
En Tuberplas contamos con personal que podrá preparar un estudio a su medida y así conocer qué materiales necesita. También le asesoraremos sobre tipos de materiales a utilizar y formas de instalación que faciliten el trabajo necesario. Insertar enlace para enviar información o solicitud de presupuesto. Datos necesarios: Tipo de suelo (Parket, cerámico, mármol….); planos de las zonas a climatizar y localización de la instalación (Población).
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