La dureza del agua es un problema generado fundamentalmente por las disoluciones de Calcio y Magnesio que el agua arrastra a su paso por suelos con elevados contenidos de estos productos. Al entrar en contacto estas sustancias disueltas con productos carbonatados, se genera una precipitación en forma de carbonato cálcico, el cual provoca problemas de reducción del flujo de agua, reducción de la eficiencia de los intercambiadores de calor, etcétera.
Existen dos tipos de acciones que se pueden tomar para evitar los efectos de la cal:
a) Acciones Químicas: Actúan eliminando los elementos químicos disueltos que contiene el agua. Dentro de estas acciones existen dos grandes formas de actuación:
i. Eliminación de los iones Calcio y Magnesio mediante intercambio iónico. Son los equipos conocidos como descalcificadores habitualmente y su acción consiste en cambiar los iones Calcio y Magnesio por iones de Sodio y Potasio como norma general. Existen otros equipos que añaden otros iones en lugar de los indicados, pero son más caros y menos utilizados. Estos equipos requieren de la adición de sal para reponer los iones sodio y potasio; realizada habitualmente mediante un lavado del equipo con agua muy salada a través del proceso denominado regeneración de sales.
ii. Eliminación de todos los productos disueltos mediante filtración. Este tipo de acción es la realizada mediante equipos de Ósmosis Inversa. En este caso se eliminan la mayor parte de sustancias disueltas, dejando un agua de elevada pureza. La desventaja de este tipo de instalaciones es su elevado consumo de energía y los reducidos caudales que se obtienen; además de requerir la eliminación del cloro libre desinfectante utilizado en las redes de agua de consumo, ya que éste deteriora rápidamente las membranas o filtros utilizados.
Existen dos tipos de acciones que se pueden tomar para evitar los efectos de la cal:
a) Acciones Químicas: Actúan eliminando los elementos químicos disueltos que contiene el agua. Dentro de estas acciones existen dos grandes formas de actuación:
i. Eliminación de los iones Calcio y Magnesio mediante intercambio iónico. Son los equipos conocidos como descalcificadores habitualmente y su acción consiste en cambiar los iones Calcio y Magnesio por iones de Sodio y Potasio como norma general. Existen otros equipos que añaden otros iones en lugar de los indicados, pero son más caros y menos utilizados. Estos equipos requieren de la adición de sal para reponer los iones sodio y potasio; realizada habitualmente mediante un lavado del equipo con agua muy salada a través del proceso denominado regeneración de sales.
ii. Eliminación de todos los productos disueltos mediante filtración. Este tipo de acción es la realizada mediante equipos de Ósmosis Inversa. En este caso se eliminan la mayor parte de sustancias disueltas, dejando un agua de elevada pureza. La desventaja de este tipo de instalaciones es su elevado consumo de energía y los reducidos caudales que se obtienen; además de requerir la eliminación del cloro libre desinfectante utilizado en las redes de agua de consumo, ya que éste deteriora rápidamente las membranas o filtros utilizados.
Según el tipo de uso, la instalación, la zona y las necesidades existentes es conveniente un tipo de sistema u otro. En Tuberplas contamos con personal especializado para asesorarle y proporcionarle un presupuesto que se amolde a sus necesidades.
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